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CÓRDOBA

Córdoba, capital de la España musulmana, es cabecera de un territorio situado en el centro de la geografía andaluza. El Guadalquivir, que se remansa en curso medio, atraviesa su provincia de este a oeste y fertiliza una amplia vega donde fructifican el cereal, la vid y el olivo.

Hacia el norte, la Campiña se encrespa y alcanza las últimas cimas de Sierra Morena, de tupido boscaje e intensa actividad cinegética.

Al sur, la Campiña va ganando altura hasta alcanzar las montañas de la Subbética. Sobre estas tierras calizas se extiende el olivar y se asientan pueblos blancos y señoreiales de una cuidada arquitectura barroca.

El paisaje montañoso de cobijo a una variada fauna. La provincia cordobesa, que conserva huellas del pasado ibérico, romano y musulmán, es rica en tradiciones; posee un impresionante patrimonio monumental y su gastronomía ha experimentado un notable auge, recuperando un variado recetario de la cocina tradicional.

Localización

La provincia de Córdoba se sitúa en la parte norte-central de la comunidad autónoma de Andalucía. Limita con las provincias de Málaga, Sevilla, Badajoz, Ciudad Real, Jaén y Granada.

Su capital es Córdoba.

La ciudad de Córdoba es una de las capitales españolas de mayor interés para los viajeros nacionales e internacionales que practican el llamado turismo cultural. No en vano, por la riqueza cultural y monumental que atesora, su casco antiguo ha sido declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad.

Su monumento más conocido y admirado es la Mezquita-Catedral, una construcción de enorme valor histórico y artístico que refleja el poder de las civilizaciones musulmana y cristiana. Pero no es éste el único monumento de carácter religioso que merece la pena contemplar en la ciudad de Córdoba. Junto a él se encuentran numerosas iglesias, capillas y conventos, además de la única sinagoga que se conserva en Andalucía, y que se encuentra ubicada en uno de los barrios más bellos de la ciudad, el Barrio de los Judíos.

De valor histórico y artístico son también muchos de sus monumentos de carácter civil. Entre ellos se encuentran el Alcázar de los Reyes Cristianos, el Puente Romano, la antigua ciudad musulmana de Medina Azahara y un sinfín de palacios y casas señoriales.

TIPICO PATIO CORDOBES

También disfrutará el viajero contemplando sus típicos patios, enclaves protagonistas de una de las fiestas ya tradicionales de la capital cordobesa: la Fiesta de los Patios con sus concursos populares de patios y de rejas y balcones.

Otro de los aspectos de interés para el turista que visita Córdoba es su, artesanía capítulo en el que destaca por sus trabajos en cuero y por sus artículos de joyería. Hay que visitar dos de sus museos, la Casa Museo Arte Sobre Piel y el Museo Regina, para conocer la larga historia de estas dos tradiciones artesanales.

Paisaje

Las tierras cordobesas se extienden entre campos de olivos y viñedos bañados por los afluentes del Guadalquivir, río que recorre la provincia de un lado a otro y la separa en dos: la zona montañosa de Sierra Morena y la llana campiña del Guadalquivir. Al sur encontramos otra zona de menor etensión pero de mayor altura: las Serranías Subbéticas.

OLIVAR - SIERRA MORENA

No está hecha la provincia de Córdoba para el que sólo busca sol y playa. Pero sí lo está para quien disfruta con la historia, la arquitectura monumental y popular, las fiestas y tradiciones ancestrales, la naturaleza y/o la buena gastronomía. El viajero que se proponga conocer parte del legado andalusí no tendrá más remedio que recorrer pueblos cordobeses como Luque, Zuheros, Castro del Río, Baena, Espejo, Fernán Núñez o Almodóvar del Río, entre otros que componen la Ruta del Califato. En el camino, irá descubriendo la herencia de las distintas civilizaciones que han habitado en estas tierras. El que prefiera deleitarse paseando o practicando diferentes deportes en los entornos naturales más bellos de la provincia, podrá optar por alguno de los tres parques naturales que existen en esta provincia y que forman parte de las tierras de alguno de los municipios ya nombrados y de otros como Cardeña, Montoro, Cabra, Carabuey o Rute, entre muchos otros. Si Baena nos dará la oportunidad de degustar uno de los mejores aceites de oliva virgen. .que se producen en Andalucía, Rute nos obsequiará con uno de los anises andaluces más famosos.

Historia

Tras la conquista cristiana, las repoblaciones del valle del Guadalquivir por Carlos III y las agitaciones sociales del siglo XIX, la provincia emprende un nuevo rumbo histórico. Hoy, este privilegiado enclave andaluz atesora un patrimonio monumental, capaz de cautivar al viajero más exigente.Desde el Paleolítico, la provincia de Córdoba ha quedado marcada por la huella del hombre. Tartésicos y oretanos se disputaron la posesión de estas tierras y la explotación de sus minas de hierro, plomo y cobre.

PUERTA DEL PRIMER MINISTRO
MEDINA AZAHARA

Los romanos la conquistaron fascinados por la belleza de su paisaje y la fertilidad de su valle. De su presencia dan testimonio las innumerables construcciones que recorren la provincia. Tras la expansión musulmana por la península ibérica, el territorio del Al-Andalus cordobés se erige en el principal foco de irradiación cultural y económico de la Europa medieval.

Con el Emirato independiente instaurado por Abderramán I y el califato Omeya de Abderramán III, Córdoba vive su máximo protagonismo histórico. El magisterio de grandes hombres -Séneca, Maimónides, Averroes...- difundió por todo el orbe el esplendor y apogeo cordobés.

FLAMENQUIN

Gastronomía

El aceite de oliva y los excelentes vinos de la campiña, son el complemento indispensable de esta suculenta gastronomía. El viajero puede degustar las cazuelas de habas, los revueltos de espárragos, el cochifirto, la caldereta de cordero, las migas serranas y el estofado de rabo de toro, cuyo principal ingrediente procede del toro de lidia.

SALMOREJO CORDOBES

La cocina cordobesa, típica de las tierras del interior, utiliza como materias primas los productos de la caza, de su cabaña ganadera y de la rica producción hortofutícola de sus huertas.

El gazpacho y el salmorejo son platos apetecibles para aliviar los rigores de la cálida estación estival. La restauración cordobesa también ha incorporado a su oferta culinaria, recetas mozárabes como el cordero a la miel, plato digno de ser catado en cualquier epoca del año
y todo ello acompañado con vinos de la tierra, Montilla- Moriles.