En 2012 registró 197.000 millones de euros
frente a los 62.000 millones de 2009.
El turismo de aventura gana adeptos a un ritmo
trepidante, y de forma paralela incrementa su facturación. En sólo tres años ha
más que triplicado su volumen de negocio, pasando de los 62.000 millones de
euros en 2009 a los 197.000 millones en 2012.
El gasto medio por persona en
actividades de aventura ha pasado de los 445 euros por viaje a los 710 en estos
tres años, según el último estudio de la escuela de negocios de la
George Washington University y la Asociación Internacional de
Empresarios Especializados (ATTA, por sus siglas en inglés), su
investigación anterior se publicó en 2010. Un desembolso que sería aún mayor si
se incluyen los billetes de avión y el importe del equipamiento y los
accesorios, que no están contemplados en el informe.
Esta modalidad de ocio es, por tanto, una
tendencia al alza, con una tasa medial anual de crecimiento del
65% desde 2009, según destaca el estudio.
El presidente de ATTA, Shannor
Stowell, atribuye este incremento “al crecimiento de la industria
global del turismo, a un importante aumento de los viajeros que eligen la
aventura y un incremento en el promedio gastado en cada viaje”.
Aumenta el turismo internacional. Según los
últimos datos de la OMT, el turismo global creció un 5% en el último semestre y,
para Stowell, el turismo de aventura tiene mucho que ver en esa expansión.
Este producto tiene también un gran tirón
en España, donde unas 1.300 compañías se
dedican a esta actividad,
según datos de la firma de seguros Intermundial. No obstante, en el último año,
la subida del IVA y la caída de los clientes de empresa ha supuesto un duro
golpe para estos operadores, como público Hosteltur noticias de
turismo. La crisis ha reducido la demanda de grupos de empresa para
incentivos, eventos y actividades de motivación para sus empleados. Las
compañías especializadas mueven en nuestro país unos siete millones
clientes al año, a tenor de los datos de la aseguradora.
Más jóvenes
Por otro lado, entre otros datos, el estudio
revela que la edad media de este tipo de turistas es de 36
años, es decir, son más jóvenes que el resto. Destaca también que el
pasado año, los aventureros de Europa, Norteamérica y Sudamérica
(continentes que concentran el 70% de los viajes internacionales, según
la OMT) optaron por una actividad de aventura como principal motivación de
último viaje. La duración media de un desplazamiento de este tipo es de
10 días, dos más que en 2009.
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